Hace poco ví la película “El niño que domó el viento”, en Netflix.
Cuando tenía 14 años, William Kamkwamba, hijo de un granjero pobre, tuvo que abandonar la escuela por falta de recursos.
En el 2001, una fuerte sequía atacó al país africano de Malawi. En lugar de quedarse en el lamento, William empezó a pensar de qué manera podría ayudar a su familia, que no contaba con electricidad ni agua potable, a luchar contra la sequía que azotaba el país y que se estaba llevando tantas vidas a causa de la hambruna.
Decidió seguir los estudios aunque no fuera a clases, y empezó a visitar la biblioteca de la escuela.
Encontró un libro que cambiaría su vida: 'Using energy' era un libro sobre generación de energía. Estaba escrito en inglés, idioma que William no dominaba.
Decidió seguir los estudios aunque no fuera a clases, y empezó a visitar la biblioteca de la escuela.
Encontró un libro que cambiaría su vida: 'Using energy' era un libro sobre generación de energía. Estaba escrito en inglés, idioma que William no dominaba.
Fijándose en las fotos y en los diagramas, construyó un molino de viento (aerogenerador) para generar electricidad, hecho con piezas de repuesto encontradas en un desguace, una dínamo y un cuadro de bicicleta, tubos de PVC, en resumen, materiales de desecho.
Desde ese momento la vida de William Kamkwamba dio un giro. Fue invitado dos veces a las charlas TED, y su historia conmovió de tal manera, que crearon un fondo para que pudiese culminar sus estudios secundarios, lo cual hizo exitosamente, para seguir en su carrera ascendente de aprender.
Nos demuestra que la tecnología barata puede mejorar la vida de los más pobres. En otras palabras, la tecnología tiene más impacto en la vida de los pobres que las leyes sociales.
Ahora bien. También demuestra que es muy barato dar electricidad y agua a la gente. Lo único que hace falta es un kit para armar aerogeneradores básicos.
¡Imaginen cómo cambiaría la vida de millones de personas si todos pudieran tener un aerogenerador como el de Kamkwamba en sus casas!
¿Qué se necesita para lograr ese milagro?
La solución más simple, a mi entender, es que los gobiernos repartan kits de aerogeneradores básicos en los poblados que los necesiten.Deberían ser gratis o muy baratos.
Otra solución es repartir un folleto con las instrucciones simples para armarlo.
¿Qué están esperando los gobiernos y las ONG?
No veo muchas iniciativas de este tipo. Espero que la película de Netflix, ayude a crear conciencia de que mejorar la vida de la gente es más fácil de lo que pensábamos.
Links
Comentarios
Publicar un comentario